El partido José M./Alfonso (Galosport) Vs. Juan J./Pirpi fue un encuentro que sirvió a la pareja de Juan y Pirpi para seguir cogiendo la forma y desarrollando los automatismos necesarios para la "convivencia en pareja".
José Manuel se mantuvo durante todo el encuentro en su línea habitual, un luchador aguerrido capaz de defender lo suyo y lo de su compañero, todo ello sin olvidar la contundencia en su golpe característico (la volea alta de derecha); si le pones las bolas ahí es porque andabas pensando que era un buen momento para "morir". Además, en esta ocasión mantuvo a su compañero Alfonso en el partido, pues había entrado algo falto de ritmo y un tanto inconsistente, sin embargo, gracias a chascarrillos varios, "Fonso" se relajó y empezó a poner de manifiesto sus cualidades; corría y defendía como un jabato pero, a todo ello, le sumó una mejora sustancial en la eficiencia.
Por su parte, Pirpi va asumiendo el protagonismo necesario del jugador de revés, éste tiene la responsabilidad aunque no la obligación de definir los puntos y abarcar gran parte del campo dado que casi todas las bolas las "ve" de frente y a su golpe natural, poco a poco se va haciendo a la pala y a las dimensiones de la pista; de modo que, comienza a complementar a la perfección el juego de su compañero. Juan mantiene una entrega constante y concentración permanente durante los partidos, anima y jalea a su compañero (tanto en la enfermedad como en la salud); si a todo ello le sumamos que cada vez se encuentra más a gusto con su volea de revés, golpe fundamental en el jugador de derecha, nos encontramos con un complemento excelente. Una pareja que, sin duda, hará las delicias de todos en breve.
El partido Abel/Eugenio Vs. Juan J./Pirpi se caracterizó por la infatigable lucha de los cuatro contendientes, ambas parejas habían sido derrocados hasta la fecha de ese encuentro en todas las ocasiones anteriores y por tanto... sólo podía quedar uno. El que saliese vencedor de ese partido marcaría un antes y un después en su trayectoria. Gracias a que jugaron a una hora en la que no se vieron interrumpidos por tener que dejar la pista para "visitantes" posteriores, el encuentro pudo desarrollarse hasta la conclusión del mismo. Durante dos horas y media batieron el cobre con brío y tesón hasta que finalmente una de las parejas hincó la rodilla.
Juan y Pirpi continuaron con su evolución, el segundo metiendo bolas en ángulos imposibles, corriendo incansable y concentrado hasta la extenuación. Mientras que Juan, un tanto más nervioso que en otros encuentros, peleó cada rebote, cada giro, cada defensa y nos dejó algunos de los mejores momentos del resumen.
Por su parte, Abel hace gala de una inusitada capacidad para ejercer de "frontón" virtual jugando al lado derecho de la pista. Es el Iker Casillas del pádel, te defiende lo defendible y te devuelve lo imposible; nadie dudará de que si sigue así en su evolución se convertirá en un temible rival en la pista. Eugenio muestra su buen hacer buscando los huecos más insospechados para poner en complicaciones a sus rivales que se ven sometidos a un alto estrés por no poder "leer" con certeza la dirección de sus golpes, un maestro del engaño.
El encuentro se desarrolló por fases, y es que se pudo comprobar claramente que durante el inicio del mismo ambas parejas jugaban con sus estilos habituales, dando como resultado un ritmo más rápido debido a un incremento en el índice de errores. Sin embargo, a medida que se llegaba a la parte decisiva del encuentro ambas parejas hicieron gala de un juego táctico exacerbado, nadie quería fallar su bola, y cada uno de los contendientes se deshacía sobre la pista para conseguir poner la "granada" en el terreno rival.
Mi más sincera enhorabuena a los cuatro, aunque a un servidor le tocase cribar 10 Gb. de vídeo. Seguid así, al fin y al cabo esto es para pasar un buen rato.



